La tiamina se usa para el metabolismo de los carbohidratos y para la formación de ATP. Por lo tanto, la tiamina liberada por la síntesis microbiana en el intestino no es suficiente para prevenir los síntomas de deficiencia (disminución del apetito, ataxia, pérdida de peso) y, por lo tanto, se recomienda la adición a la ración mediante un suplemento. Una dosis más alta de vitamina B1 puede ayudar a mantener la calma y reducir el comportamiento nervioso.